Una charla con Alberto Cortés, influyente interiorista ibicenco
El diseño ibicenco puede llamarse "arquitectura de vacaciones". Permite a los propietarios que viven en ciudades densamente pobladas durante la mayor parte del año crear un lugar de respiro para disfrutar de Ibiza en verano. Al pasar más tiempo fuera, en los espacios exteriores, su atractivo cobra más importancia que el interior de las viviendas.
Tres influencias principales impulsan el diseño ibicenco. En primer lugar, los marroquíes (Los Moros) invadieron la isla y la gobernaron durante 330 años. Esta energía morisca es muy evidente; se puede apreciar en los pozos de toda la isla, en las casas e incluso en la comida ibicenca. Observar y excavar artefactos marroquíes tiene sentido si se tienen en cuenta las raíces históricas de la isla y la proximidad geográfica a Marruecos. En segundo lugar, los hippies solían pasar el invierno en la India y el verano en Ibiza, donde vendían en los mercadillos sus hallazgos indios: cojines, telas, lámparas, joyas y muebles. Más tarde, Bali, Indonesia y Tailandia se añadieron a los destinos habituales de invierno. Los objetos asiáticos se unieron a los indios. La tercera influencia es el diseño minimalista moderno. El problema del minimalismo es que tiene mucho cristal, mucho hormigón en el suelo y las paredes, y no hay techos de madera. Esto crea un ambiente más fresco y acogedor. Como Ibiza invita a gustos distintos y exigentes, se apuesta por diseños eclécticos, mezclando estos estilos con multitud de permutaciones.
Colocar una hermosa pieza hecha a mano en un diseño minimalista lo hace cálido y hogareño. Este amplio componente étnico está más presente en Ibiza que en ningún otro lugar del mundo. Una mezcla tan ecléctica es única. El estilo mexicano o Miami Palm Springs no mezclan África, Asia e India en su diseño.
Tendencias del diseño ibicenco
Shabby chic es un estilo de diseño de interiores en el que los muebles y el mobiliario se eligen por su aspecto envejecido y sus signos de desgaste, o en el que los artículos nuevos se desgastan para conseguir la apariencia de una antigüedad. Al mismo tiempo, se enfatiza una decoración suave y opulenta, pero de estilo cottage, a menudo con un aire afectado, para diferenciarla de la auténtica decoración de época. Tras desvanecerse la tendencia de los diseños de calaveras brillantes, últimamente han aparecido en las villas ibicencas vajillas de plástico de gran tamaño, que añaden una nota lúdica. Para Alberto Cortés, el shabby chic se ve en los muebles, pero es más una tendencia de moda. No utilizará plástico ni nada rosa en sus diseños. Prefiere piezas vintage, originales, hechas a mano, de alta calidad y sostenibles. Esta es su firma atemporal.
El diseñador catalán Alberto Cortés pisó Ibiza por primera vez en 1999. Vino a visitar a un amigo que tenía una casa en el campo. Se enamoró del entorno idílico de Ibiza y nunca miró atrás, enamorado de la arquitectura de las casas locales y de la amable población. Alberto decidió quedarse a trabajar en la isla. De la seguridad de su negocio de moda se pasó al sector del mobiliario con su socia Yvonne Hulst, propietaria de varias tiendas de diseño de interiores en Ámsterdam. El dúo trabajó primero en la casa de Yvonne para prepararla para el alquiler. De sus sensibilidades artísticas y su dedicación nació la empresa de alquileres "Harissa". Cada éxito se sumó a otro y dio lugar a varios proyectos, desde un loft a una villa junto al mar o un pied-a-terre distinto, aportando una belleza inigualable a cada propiedad. Mientras viajaban en busca de piezas originales para sus proyectos en Ibiza, los atareados decoradores compraron una casa de Riad en Marrakech, Marruecos, e incluso un terreno en Indonesia. Los propietarios empezaron a hacer cola para que Alberto diseñara sus interiores. En 2003, se creó la marca KsaR con una tienda en Cala Carbó situada en un antiguo garaje de coches. KsaR significa "palacio" en árabe.
En 2014, la sala de exposición de KsaR se trasladó cerca de Santa Eulalia, donde un gran almacén proporciona existencias de hermosas piezas. Hoy en día, Alberto es el diseñador de interiores más reconocido de Ibiza, y sus proyectos reciben elogios y premios en todo el mundo.
Mi lugar favorito para comer:
El Carmen, en Cala D'hort, muy "español", con un personal amable y en un lugar precioso junto al mar.
El Bigotes en Cala Mastella cerca de Santa Eulalia, muy original, muy ibicenco.
Dónde me relajo
Tengo una bonita casa en el punto más alto de la isla, en Sa Talaia, cerca de San Josep, con un entorno prístino y bucólico, rodeado de abundantes bosques. Allí abundan los recursos naturales.
¿Cómo se fabricaba el blanco de Ibiza?
¿Cómo fabricaban los antepasados el blanco característico de sus casas ibicencas? Utilizaban hornos de cal al aire libre, llamados "forns de calq" o en español "hornos de cal". Un horno está formado por un grueso muro circular de piedra, con una abertura en un lado, construido en zonas boscosas. Para conseguir la gran cantidad de calor necesaria para crear cal blanca, se quemaban enormes cantidades de leña en estos grandes hornos. Los hornos solían estar encendidos las veinticuatro horas del día durante dos semanas.
Formas blancas puras
Las sobrias formas blancas son uno de los ingredientes clave del diseño ibicenco. Las formas grandes con
bordes redondeados pueden verse en casas de labranza centenarias, llamadas "casas payesas". Los exteriores blancos se utilizaban para mantener la temperatura lo más baja posible. Hoy en día, las superficies blancas, aún más simplificadas y sobredimensionadas, resaltan el diseño minimalista de las villas modernas.
Acentos étnicos - Diseño espiritual
El estilo marroquí está fuertemente arraigado en el diseño ibicenco debido a los casi 400 años de dominio de los árabes. A finales de los 60 y 70, los hippies empezaron a importar objetos de la India y otros países asiáticos, añadiendo su dimensión espiritual.